Review: Logotipo Henri Photo Bar

Rediseño de Henri Photo Bar: fotografía, identidad y una nueva experiencia visual

Hola lectores, hoy les traigo el backstage de un proyecto con personalidad y un enfoque muy claro: el rediseño del logotipo de Henri Photo Bar.
Un bar temático en Buenos Aires que gira en torno a la figura y el espíritu del fotógrafo Henri Cartier-Bresson. Desde sus paredes con imágenes hasta su café de autor, cada rincón habla de fotografía y estilo.

Una identidad que no terminaba de contar su historia

Henri ya tenía una propuesta potente: fotografía callejera, ambiente distendido y buena gastronomía.
Pero su identidad visual anterior no lograba transmitir todo eso con claridad. El logotipo original no conectaba con el concepto del lugar, ni aprovechaba todo ese universo visual tan rico que ofrecía.

Nueva propuesta

En este proyecto trabajé en la renovación del logotipo, buscando una síntesis entre fotografía y gastronomía. Usando el típico símbolo del obturador de cámara, lo reinterpreté visualmente para integrarlo con un referente culinario. El tenedor, por su reconocibilidad y simplicidad gráfica, resultó ser el elemento ideal para transmitir la idea de "bar fotográfico".

Colores cálidos que invitan a quedarse

Para acompañar el nuevo logotipo, trabajé con una paleta de colores cálidos y terrosos.
Estos tonos refuerzan el carácter del espacio físico: paredes de ladrillo, madera, luces bajas. A la vez, suman coherencia visual a todos los elementos de marca.

Geometría, estructura y adaptabilidad

Uno de los puntos clave fue asegurar que el nuevo logotipo funcionara bien en diferentes tamaños y formatos. Para eso, lo construí a partir de una retícula geométrica y proporciones modulares. Esto permite que sea claro y legible tanto en aplicaciones pequeñas (como un sello o un ícono) como en piezas más grandes.

Además, diseñé una versión en un solo color, separando un poco las áreas, logrando que igualmente conserve la idea original. Esto es fundamental para garantizar su aplicabilidad en contextos donde el color no está disponible (como grabados o impresiones de bajo costo), sin perder reconocimiento ni coherencia con la marca.

Un cambio de marca no es solo estético: puede transformar cómo se percibe un negocio y fortalecer su conexión con el público. En el caso de Henri, la nueva identidad le permite contar mejor su historia, destacar su propuesta única y establecer un vínculo más claro con sus visitantes.

Mi trabajo como diseñador siempre es encontrar ese punto de equilibrio entre concepto y funcionalidad, para que el logo no solo se vea bien, sino que diga algo. Henri es un buen ejemplo de cómo una marca puede renovarse sin perder lo que la hace especial.
¡Nos vemos la próxima!