Técnicas para activar la creatividad - Parte 2

Introducción:

En la primera parte vimos herramientas como el brainstorming y el brainwriting, que ayudan a generar ideas en grupo. En este nuevo post quiero mostrarte otras tres técnicas que me parecen especialmente útiles para quienes trabajamos en diseño visual, branding o UX. Además, al final vas a encontrar una lista con otras ideas que vale la pena tener presentes si buscás inspiración.

1. Inmersión creativa

¿Qué es?
Es un enfoque que consiste en absorber referencias, contenidos e información relacionada con el tema a resolver. No se trata solo de mirar lo obvio, sino de sumergirse en contextos distintos para descubrir conexiones inesperadas.

¿Para qué sirve?
Para ampliar el panorama, salir de los caminos conocidos y preparar la mente para crear soluciones más ricas, relevantes o innovadoras.

Cómo se aplica en diseño:

• Investigar casos similares y casos opuestos.

• Analizar referentes visuales fuera del rubro.

• Ver películas, leer textos o explorar arte que se relacione simbólicamente con el proyecto.

Ejemplo:
Si estás diseñando para una app de meditación, además de ver otras apps, podés sumergirte en contenidos sobre naturaleza, espiritualidad oriental o diseño sonoro.

2. Ojos limpios

¿Qué es?
Una técnica que consiste en observar algo conocido como si fuera la primera vez. Se busca limpiar la mirada de prejuicios o hábitos para ver nuevas posibilidades.

¿Para qué sirve?
Para descubrir detalles que pasamos por alto, resignificar elementos cotidianos o detectar lo que realmente transmite un diseño.

Aplicación práctica:

• Imprimir piezas en blanco y negro para enfocar la estructura.

• Pedir a otra persona que no conozca el proyecto que lo observe y describa lo que ve.

• Cambiar el formato: ver un sitio en celular si lo hiciste en desktop, o rotar una pieza para mirar su composición.

Tip:
Tomar distancia física y emocional del diseño ayuda a tener una visión más crítica y fresca.

3. Investigación visual activa

¿Qué es?
Es un método que consiste en analizar trabajos existentes, identificar qué funciona y reinterpretarlo desde tu proyecto. No se trata de copiar, sino de aprender cómo otros resolvieron desafíos similares.

¿Para qué sirve?
Para ejercitar el ojo, detectar patrones efectivos y descubrir cómo podés adaptarlos a tu propio estilo o necesidades.

Cómo se hace:

• Reuní ejemplos visuales que te inspiren.

• Desglosá sus elementos: color, jerarquía, tipografía, uso del espacio, etc.

• Tomá notas sobre lo que te parece potente.

• Intentá replicar el concepto, no la forma.

Ejemplo:
Podés partir de una landing page bien resuelta para analizar su estructura y luego usar esa lógica para una web totalmente distinta.

Otras técnicas para explorar

Estas herramientas también pueden resultar útiles en procesos de diseño, aunque aquí solo las mencionamos brevemente:

• Flor de loto: Ideal para desglosar un problema en partes y explorar ideas conectadas.

• Serendipia: Estar atento a los descubrimientos inesperados. Muchas ideas geniales aparecen cuando no las estamos buscando.

• Inspiración en la naturaleza: Observar cómo funcionan las formas, patrones y sistemas naturales puede darnos metáforas visuales potentes y soluciones funcionales.

Las técnicas creativas no garantizan resultados mágicos, pero sí abren caminos. En diseño, donde la solución rara vez es única, tener herramientas que expandan nuestras ideas es clave. Estas seis estrategias pueden ayudarte a ver distinto, pensar con más libertad y encontrar propuestas más sólidas y personales.